La Baja 1000 es una de las carreras más legendarias del mundo del motor. Recorre el inclemente desierto de Baja California y Baja California Sur, con los mejores pilotos y máquinas a prueba de todo que deben superar más de 1,600 kilómetros de los caminos más difíciles del mundo.
En sus 47 años de historia sólo un mexicano ha conseguido la victoria en esta competencia, el bajacaliforniano Tavo Vildósola, quien obtuvo el título en 2010, un sueño que habían perseguido centenares de pilotos nacionales.
Pero para poder lograr la victoria general, se necesita la mejor montura, un vehículo de la categoría Trophy Truck.
“Es un vehículo diseñado 100 por ciento para estar fuera de caminos normales y enfrentar las mayores dificultades. Por dentro tenemos un chasis tubular forrado con fibra de vidrio y otros materiales compuestos, los amortiguadores traseros y delanteros son de un gran diámetro y recorrido para absorber las imperfecciones del terreno y darle mayor estabilidad al vehículo”, afirmó Tavo, quien define a los Trophy Trucks como “un monstruo del desierto”.
El corazón del vehículo de Vildósola, que tiene un peso de 2.4 toneladas, tiene un motor Ford V8 4.5L turbocargado que genera 850 caballos de fuerza y 750 libras-pie de torque, aunque las potencias varían entre 700 y 850 hp.
Los neumáticos también juegan un papel fundamental, por ello año con año algunos fabricantes de llantas como BF Goodrich y Goodyear prueban nuevos materiales, buscando ser más resistentes y durables, ya que aquí cualquier elemento puede provocar una pinchadura y alejar al piloto de sus sueños de gloria.
Dada la rudeza del camino, los principales problemas mecánicos se presentan con el tren motriz, como es la dirección hidráulica, el diferencial, la flecha o la transmisión.
“El terreno le pone un gran estrés a estas partes del coche. Es imperativo escoger las mejores piezas”, agregó.
Por ello, la Baja 1000 es diferente a la Fórmula 1:
“Aquí no pesamos cada pieza buscando los elementos más livianos. Aquí se trata de resistencia, pero también debemos ser inteligentes y no ponerle sobrepeso al coche”, concluyó.
La Baja 1000 se corre cada año durante la tercera semana de noviembre y el recorrido se alterna entre las rutas Ensenada-La Paz y un circuito que inicia y termina en Ensenada.
La fabricación de un Trophy Truck tarda hasta siete meses y cuesta entre 600 y 900 mil dólares, además, para correr las tres Bajas (250, 500 y 1000) necesitas hasta un millón de dólares.
Pero el dinero no importa cuando se toca la gloria de la victoria.
Fuente: atraccion360