París, 1 de agosto de 2023 – El golpe de Estado en Níger ha generado preocupación en Francia debido a su fuerte dependencia del uranio proveniente del país africano. El presidente francés, Emmanuel Macron, condenó firmemente la asonada militar y urgió la liberación del presidente derrocado, Mohamed Bazoum, afirmando que el golpe era “profundamente peligroso” tanto para Níger como para la región.
La crisis se agrava por la relevancia estratégica del uranio en la producción de energía nuclear en Francia. Con 19 centrales nucleares y 56 reactores, Francia es el segundo productor mundial de electricidad nuclear en tiempos normales, pero sufre de una importante dependencia del uranio para mantener su infraestructura nuclear en funcionamiento.
En el año 2020, la energía nuclear representó el 67% de la producción total de electricidad en Francia, lo que destaca su relevancia para el país. Sin embargo, Francia no posee reservas significativas de uranio en su territorio, lo que ha llevado a la necesidad de importar este metal radiactivo para satisfacer su demanda.
En contraste, Níger es un importante productor mundial de uranio, siendo responsable del 7% de todo el suministro global de este mineral. El país africano cuenta con algunas de las mayores reservas de uranio en el desierto de Níger y su explotación representa el 31% de sus ingresos por exportaciones.
El golpe de Estado dirigido por el general Abdourahamane Tchiani ha generado incertidumbre en Francia debido a su impacto potencial en el suministro de uranio, ya que la junta militar que tomó el poder no ha sido reconocida por el Gobierno francés. El comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia fue claro al afirmar que no reconocen a las autoridades surgidas del golpe.
El escenario se complica aún más debido a que Francia tiene importantes intereses económicos en el uranio nigerino, que es extraído por empresas francesas para su uso en sus centrales nucleares. La inestabilidad política en Níger podría afectar directamente la cadena de suministro de uranio y poner en riesgo el abastecimiento de Francia.
La comunidad internacional, liderada por Francia, ha condenado el golpe y ha instado a la restauración del orden constitucional en Níger. Además, los países de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) han impuesto sanciones a los militares golpistas y amenazado con una posible intervención militar si no se restablece el gobierno democrático en una semana.
El futuro de Níger sigue siendo incierto, y la preocupación por la estabilidad política y el suministro de uranio continúa afectando a Francia y a toda la región. La comunidad internacional observa de cerca los acontecimientos en Níger mientras las negociaciones y las tensiones se intensifican.