- El estado se mantiene libre de rabia humana transmitida por perro
Como parte de las acciones de capacitación continua que desarrolla con su personal de primer contacto con el paciente, la Secretaría de Salud de Baja California Sur impartió un nuevo curso sobre atención médica y antirrábica a personas expuestas al virus causante de la enfermedad, con la finalidad de brindar intervenciones oportunas y de fortalecer la vigilancia y control epidemiológico.
Es una actualización que se impartió a personal médico y de enfermería que labora directamente en unidades de primer nivel de atención a fin de que tengan información puntual sobre los criterios a tomar en cuenta para determinar si el paciente es un caso sospechoso por esta enfermedad y los procedimientos que en esa circunstancia deben emprenderse, informó la titular del ramo en la entidad, Zazil Flores Aldape.
La servidora pública estableció que aunque la entidad se mantiene libre, desde hace décadas, de la rabia humana transmitida por perros, existen variantes del virus que continúan presentes en mamíferos silvestres (murciélagos, zorrillos, zorros y coyotes) que pueden infectar al ganado y otros animales de interés económico y que con esto mantienen la posibilidad de que la patología se transmita a las personas, de ahí la relevancia de que las y los profesionales de la salud estén debidamente capacitados para el manejo oportuno de pacientes expuestos.
En este sentido la médica subrayó que de acuerdo al aviso epidemiológico por rabia humana emitido a inicios de 2023 por la autoridad federal, se considera como caso sospechoso por este padecimiento a la persona de cualquier edad y sexo, con antecedente de contacto con animal sospechoso de padecer rabia, el cual se encuentre desaparecido, en observación clínica o haya fallecido.
La información que aporta él o la paciente es clave para hacer una evaluación de riesgos y determinar si es necesario proceder a la profilaxis (conocida como vacuna para humanos contra la rabia), que se concentra en las cuatro jurisdicciones sanitarias para su debida conservación y su adecuado uso ante la posibilidad de una persona se haya expuesto al virus rábico, dijo Flores Aldape al puntualizar que entre la principales recomendaciones preventivas destaca la vacunación anual de perros y gatos, así como evitar el contacto directo con fauna silvestre.