- Nuestra entidad se mantiene con un registro de tres casos confirmados por este padecimiento
Con el objetivo de fortalecer las tareas de vigilancia epidemiológica por la viruela símica que desde mayo pasado desarrollan las instituciones del sector salud, la secretaría estatal del ramo impartió una capacitación a médicas y médicos de las cuatro jurisdicciones sanitarias sobre la sintomatología de la enfermedad, manejo de casos sospechosos y criterios para realización de muestreos a fin de confirmar o descartar casos.
En esta actividad que se efectuó por videoconferencia con la participación de profesionales de la enfermería, se recordó que este padecimiento viral puede presentar diversos síntomas como fiebre, dolor de cabeza, espalda y músculos, fatiga, inflamación de ganglios linfáticos y erupciones cutáneas que puede durar de dos a tres semanas, indicó el subdirector de Epidemiología, Alfredo Ojeda Garmendia.
En esta actualización se enfatizó la relevancia de que el personal de salud de primer contacto esté atento a algún paciente con este tipo de señales, para realizar el tamizaje oportuno cuando se considere que es un caso sospechoso, referirlo al aislamiento domiciliario para cortar cadenas de transmisión, darle seguimiento médico para corroborar su evolución favorable o para identificar complicaciones que requieran su ingreso hospitalario, señaló el servidor público.
Nuestra entidad se mantiene a la fecha con tres casos confirmados, que ya no están activos, por esta enfermedad; sin embargo, se mantiene la vigilancia activa para identificar personas con estas manifestaciones físicas, a fin de realizar los muestreos y enviarlos a su análisis al Laboratorio Estatal de Salud Pública de Jalisco, que es la instancia asignada por la autoridad federal a los estados del noroeste para procesar estos estudios, agregó.
Ojeda Garmendia recordó a la población que la viruela símica se transmite por contacto estrecho con una persona infectada y con materiales contaminados por el virus, de ahí que entre las principales medidas de prevención destaca el evitar contacto físico directo con personas enfermas o que se sospecha pudieran tener la enfermedad, el lavado frecuente de manos, la higiene respiratoria (cubrir boca y nariz con el antebrazo al momento de toser o estornudar), desinfectar objetos y superficies de uso común y acudir al médico ante la presencia de sintomatología asociada.