La participación en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 donde finalizó en la sexta posición en la prueba de trampolín de 3 metros, ha sido para la sudcaliforniana Aranza Vázquez Montaño una gran experiencia que la motiva a seguir entrenando para buscar la clasificación a París 2024 con el objetivo de lograr una medalla para México.
Vázquez Montaño debutó a los 18 años en la justa olímpica de Japón en la que se consagró como una revelación del equipo nacional de clavados, finalizando como la sexta mejor del mundo con 303.45 de calificación, luego de haber pasado los filtros en la fase preliminar y semifinal, acaparando la atención de miles de mexicanos que siguieron la transmisión de televisión.
“Me siento muy contenta con el resultado, ahora me doy cuenta lo que significa ser sexto lugar en una final olímpica, cuando terminó la competencia estaba muy enojada conmigo misma porque fallé un clavado que nunca fallo, me quedan varios ciclos más y me quedaron todas las ganas de subirme al podio, así que voy a seguir trabajando para estar en París 2024”, señaló.
“Quiero agradecer a mi familia por todo el apoyo, a las autoridades de mi estado, de la CONADE, a mis entrenadores Yunieski Hernández y Yohandy Núñez, quedan 3 años para los siguientes Juegos Olímpicos, en ese tiempo todo puede pasar, me quedan muchas ganas de seguir adelante y mejorar todo lo que hice ahora, quiero una medalla para México así que hay que luchar por ella”, dijo.
Por su parte, el entrenador Yohandy Núñez, quien se encargó de la preparación de la atleta sudcaliforniana, manifestó que “ha sido un gran resultado en sus primeros Juegos Olímpicos, no dejamos de aprender, estamos viendo el fruto del trabajo, la mano de Yunieski que fue fundamental, la parte que me correspondió y la buena disposición de ella”.
Finalmente, Juan Carlo Vázquez Ibarra, padre de la atleta, quien junto con su familia siguió de cerca la transmisión del evento y al final tuvo un enlace directo a la alberca, comentó que “fue una experiencia inolvidable, cumplió con lo que ella tenía en mente, no fue el resultado que quería porque deseaba una medalla, pero para ser su primera participación olímpica, estar en ese nivel y sobre todo, mantenerse entre las seis mejores del mundo es muy honroso, como familia es una satisfacción muy grande ver todo lo que ha logrado”.