💢 Actualmente se negocia nuevo convenio con ejidatarios, quienes con sentido social han privilegiado el diálogo y la razón considerando que la empresa es prioritaria para la región
Exportadora de Sal, Sociedad Anónima de Capital Variable, pierde el amparo directo en contra de la sentencia del Tribunal Unitario Agrario del Distrito 48, donde le condena a desocupar las tierras propiedad del ejido Benito Juárez, municipio de Mulegé, Baja California Sur.
Mediante acuerdo del 13 de febrero del año dos mil veinticinco, el Primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Sexto Circuito, determinó desechar el amparo promovido por la empresa Exportadora de Sal, S.A. de C.V., quedando firme le sentencia que dictó el Tribunal Unitario Agrario, con sede en La Paz, el 27 de septiembre del año 2024, la cual obliga a Exportadora de Sal, a entregar la superficie de 21,502.78 hectáreas en donde se encuentran las ocho bombas, teniendo como plazo Exportadora de Sal, S.A. de C.V., para que a más tardar el 26 de marzo del año 2025, firmen sus directivos un nuevo convenio o de lo contrario se entregue la superficie de 21,502.78 hectáreas.
Entrevistado al respecto el licenciado Gerardo Nicandro González Navarro, abogado del ejido Benito Juárez, comentó que la sentencia que condena a Exportadora de Sal, es un reconocimiento al derecho que el ejido Benito Juárez, ha tenido sobre sus tierras y que las diferentes administraciones que ha tenido la empresa, no les ha reconocido, por lo que ha tenido que reclamar sus derechos por la vía legal, donde finalmente se le está haciendo justicia.

Manifestó en la entrevista, que desde el año 2016, se han tenido que entablar diversas demandas en contra de Exportadora de Sal, a fin de que les pague lo que en derecho les corresponde y esta sentencia viene a constatar que el ejido Benito Juárez, no le ha exigido a la empresa, más de lo que en derecho les corresponde.
Afirmó también que si bien es cierto que, con la sentencia Exportadora de Sal, S.A. de C.V. debe desocupar las tierras en las cuales tiene la mayor inversión productiva, tanto del área de las ocho bombas, como de los principales vasos, tanto de evaporación como de cosecha peligrando con ello la producción de sal y viabilidad económica, no menos cierto es, que al interior del ejido Benito Juárez, impera el sentimiento de responsabilidad por lo que la empresa implica para toda la economía de la región, del estado y del país en general; por ello, el mandato de su asamblea es privilegiar la negociación, para que se logre un acuerdo que permita la menor afectación a la empresa y el ejido pueda obtener parte de sus derechos que hoy, la autoridad judicial, les reconoce.
En ese ámbito, señaló que el pasado día 21 de febrero del año 2025, se celebró una reunión, con el director de la empresa Exportadora de Sal, S.A. de C.V., en la que se continuaron las platicas de negociación del nuevo convenio.
Respecto a la sentencia del Tribunal Unitario Agrario, señaló que en esta, se condena a Exportadora de Sal, a pagar las rentas vencidas, a celebrar un nuevo convenio y a realizar un nuevo avalúo para el ejido Benito Juárez, cuyas tierras tienen autorizado el uso de suelo minero salinero, dado que en los anteriores avalúos se hacía como terrenos de agostadero, por ello es importante que se determine el precio bajo ese uso de suelo, aunado a que también se le está condenando a Essa a pagar una cantidad adicional por la afectación a las tierras.
A pregunta expresa sobre la posibilidad de una expropiación, recordó que en el año 2016, el entonces Director de Exportadora de Sal, S.A. de C.V., de apellido López Portillo, pretendió llevar a cabo la expropiación, por lo que mandó a realizar avalúos (de los cuales, tenemos en nuestro poder una copia), el monto que arrojaron los avalúos no le permitía financieramente a Essa, pagar la indemnización a los ejidos, por lo que la viabilidad de la explotación de las tierras, es a través de los convenios de la explotación que se han venido realizando, aunado a que en los contratos se ha venido defendiendo la clausula de “No ocupación previa”, con la cual, en términos del artículo 95, de la Ley Agraria, Essa tendría que desocupar previamente las tierras.
También comentó el licenciado Gerardo Nicandro González Navarro, que en administraciones anteriores de Exportadora de Sal, S.A., sus directivos manejaron un discurso de odio que quedó arraigado en la mente de la gente, un discurso propiciado en contra de los ejidatarios de los diferentes núcleos agrarios, dueños de la tierra donde se decía que no tenían derecho a recibir compensación porque esas tierras no les habían costado, lo cual está muy alejado de la realidad, ya que entre las penurias y carencias, tenían que costear los viajes a la ciudad de México, así como el costo de personal para mediciones, honorarios y asesorías, pero sobre todo, no quisiera imaginar si las personas que los critican, podrían haber vivido en las condiciones en que estaban cuando iniciaron abriendo las tierras al cultivo, en pleno desierto.
En la entrevista dejó en claro, que en aquellas administraciones de Essa, no en la actual a cargo del maestro Moisés Poblanno, surgieron irregularidades en el manejo financiero como el más reciente del año 2020, en donde la Auditoria Superior de la Federación, señaló irregularidades por 692 millones de pesos, por lo que no hay que culpar a los ejidos de la imposibilidad de mejores prestaciones.
En ese discurso de odio, se les culpaba de no poder pagar mejores prestaciones, derivado de los montos de la indemnización por la ocupación de las tierras, lo cual carece de total sustento, ya que esos montos se han tenido que reclamar año con año y es un derecho que tiene todo propietario de tierras a que se les paguen precios justos, más aun cuando están establecidos por la ley, decir que el ejido está mal por reclamar un precio justo por sus tierras, es como decir que nadie tiene derecho a reclamar y recibir un precio justo por su propiedad, posesiones o productos.
Seguidamente precisó que si bien, la empresa Exportadora de Sal, S.A. de C.V., surgió como tal en el año de 1954, en 1975, el gobierno de México, adquirió el 51% de las acciones. Cuando se constituyó el ejido Benito Juárez, la empresa Exportadora de Sal, S.A. de C.V., no estaba explotando la salina en lo que ahora son los terrenos ejidales, sino que con la necesidad de mayor producción y al correr de los años se ha expandido, siendo la última ampliación la del año 2023.
Para concluir, reiteró que el ejido Benito Juárez está en su mejor postura de continuar las negociaciones y que están en espera de que la empresa Exportadora de Sal, S.A. de C.V., les haga llegar la propuesta de convenio, a efecto de que se solucione de manera conciliatoria el problema litigioso y no se llegué a la ejecución de la sentencia que fue emitida en fecha de 27 de septiembre del año 2024 la cual ha quedado firme al haber sido negado el amparo, sentencia en la cual se obliga a Exportadora de Sal a entregar la superficie de 21,502.78 hectáreas en donde se encuentran las ocho bombas, otorgando un plazo a exportadora de sal para el día 26 de marzo del año 2025, para que firmen un nuevo convenio o de lo contrario se entregue la superficie de 21,502.78 hectáreas.