La Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) hizo entrega de 1 millón de semillas de ostión a productores del municipio de Comondú, como parte de un proyecto desarrollado en su Unidad Pichilingue que busca impulsar la acuicultura sostenible, promover la conservación de los recursos marinos y generar oportunidades económicas para las comunidades.
El acto, que tuvo lugar en el Campus La Paz, fue presidido por el rector de la máxima casa de estudios en el estado, Dr. Dante Salgado González, quien destacó la importancia de esta iniciativa no sólo para la comunidad académica, sino para el desarrollo de la región.
Aseguró que esta entrega, a la cual se suman otros 2 millones de semillas que se han otorgado previamente como parte de este programa, marca un paso crucial en la misión de fomentar la investigación aplicada y contribuir al desarrollo sostenible de BCS.
Por los resultados obtenidos hasta ahora, reconoció la labor del equipo de investigación liderado por el Dr. Andrés Amor Granados, quien junto con otros académicos y un número importante de estudiantes, trabaja arduamente en los laboratorios de la Universidad para cumplir con este proyecto que, consideró, es un ejemplo tangible de cómo la academia puede tener un impacto positivo en la economía y el medio ambiente.
A nombre de los productores intervino Karina Francisca Mompala para agradecer el apoyo invaluable de la UABCS, que día con día hace un gran esfuerzo para favorecer a un gran número de familias que se ven beneficiadas con este proyecto.
El evento contó con el atestiguamiento del Gobierno del Estado, por conducto de la Ing. Brenda Alicia Monroy Salazar, directora de Acuacultura, quien acudió en representación del Ing. José Alfredo Bermúdez Beltrán, Secretario de Pesca y Acuacultura y Desarrollo Agropecuario.
Al hacer uso de la voz, la funcionaria dio a conocer que BCS cuenta con 3,680 hectáreas para cultivo, de las cuales, 90% se utiliza en cultivo de ostión, generando una demanda de este recurso para los productores.
No obstante, expuso que sólo existía un laboratorio que proporcionaba la semilla, lo que llevó al gobierno del estado a implementar módulos de súper engorda. “Lo anterior, refleja la trascendente labor que está haciendo la universidad, que con el esfuerzo de sus estudiantes y docentes está aportando su granito de arena”, acotó la Ing. Monroy Salazar