México – El embajador Ken Salazar calificó como histórico el trabajo y la coordinación actual entre México y Estados Unidos en la lucha contra el fentanilo, la trata de personas y el flujo de armas hacia el sur. Estas declaraciones se produjeron después de las detenciones de ocho personas vinculadas a la introducción ilegal de fentanilo desde China hacia Estados Unidos.
El embajador afirmó que la colaboración en materia de seguridad y lucha contra el fentanilo entre ambos países es sin precedentes. “Lo que estamos haciendo ahora en cuanto a la seguridad, en lo que respecta al fentanilo, nunca había ocurrido antes. Estamos en un momento histórico y debemos aprovecharlo para obtener resultados en la lucha contra el fentanilo, el flujo de armas hacia el sur, la trata de personas y las organizaciones criminales que causan tanto sufrimiento”, declaró.
El embajador mencionó que en las operaciones realizadas en territorio estadounidense se confiscaron más de 200 kilogramos de precursores químicos capaces de producir entre 50 y 55 kilogramos de fentanilo. La letalidad de esta cantidad de droga podría afectar a 25 millones de personas, lo cual equivale a la población total de Nueva York o la suma de la Ciudad de México y el Estado de México. Esto demuestra la necesidad de una intervención multilateral para abordar este problema global, especialmente en relación con China, ya que existen empresas que operan de manera clandestina sin ninguna intervención.
“El presidente López Obrador envió una carta a Xi Jinping. Es importante establecer comunicación con China. Estas empresas mencionadas en las acusaciones formales también son ilegales en China. Por lo tanto, es fundamental que el trabajo que llevaremos a cabo entre México, México y China, y Estados Unidos y China sea algo en lo que ellos también sean parte de la solución”, agregó el embajador.
El embajador reconoció que las empresas en Estados Unidos deben trabajar con el gobierno para identificar qué elementos son necesarios y cuáles son desviados para la producción de drogas sintéticas. En cuanto al tráfico de armas hacia el sur, recordó que la política del gobierno del presidente Biden se opone a las llamadas “armas de asalto” y señaló que los vendedores de armas también deben ser parte de la solución al problema, asegurándose de que estas armas no caigan en manos indebidas.
La cooperación entre México y Estados Unidos en estas áreas críticas demuestra el compromiso conjunto para abordar los desafíos que representan el fentanilo, la trata de personas y el tráfico de armas. Ambos países continúan trabajando en estrecha colaboración para combatir estos problemas y proteger la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos.