por Carlos González Muñoz
La realidad superó lo planeado.
Aunque las solicitudes sobrepasaron las 400, solamente 250 militantes de Morena provenientes de los cinco municipios de la entidad pudieron registrarse para participar el pasado fin de semana en el curso de Formación Política Básico que organizó el Instituto Nacional de Formación Política, el primero a nivel nacional.
Dirigido a simpatizantes y militantes del partido guinda, este tipo de curso-talleres tienen como objetivo central la capacitación y formación política permanente tanto de los antiguos como de los nuevos afiliados al partido, condición indispensable para hacer de cada militante un promotor y defensor de la Cuarta Transformación.
Para Morena es un reto enorme capacitar a los dos millones y medio de mexicanos y mexicanas que decidieron voluntariamente afiliarse al partido el pasado 30 y 31 de julio, cuando se abrió a toda la población la elección de las dirigencias estatales: De un día para otro el padrón de afiliados que rondaba los 300 mil pasó a dos millones y medio, un acontecimiento inédito en México.
En el caso de Baja California Sur estamos hablando de más de 16 mil ciudadanos que ahora forman parte del padrón morenista y el curso-taller celebrado el pasado fin de semana en la capital del estado es un acontecimiento histórico porque por vez primera se hace realidad la capacitación permanente de la militancia, requisito histórico indispensable a cumplir porque sin una transformación de las conciencias será imposible darle continuidad a la transformación social encabezada en 2018 por AMLO.
La entidad es pionera a nivel nacional en haber organizado el primer curso de Formación Política y llevar a la práctica una vieja consigna de la izquierda pero que por diferentes motivos hasta el sábado pasado sólo formaba parte del discurso político y de los documentos básicos del partido pero nunca llevada a la práctica, siempre pospuesta.
Este curso trasciende al partido guinda porque los militantes de Morena al contar con mayor capacidad de análisis, de debate, es un aprendizaje que seguramente redundará en una mejor democracia.
Ojalá que el PAN y demás partidos políticos de oposición siguieran el ejemplo de Morena y dediquen parte de su presupuesto a la formación de sus cuadros dirigentes y militantes.
Urge que personajes como Lily Téllez, Kenia Ramadán , Gabriel Quadri, Xóchitl Gálvez, populares representantes de la derecha mexicana, pulan su lenguaje soez y eleven su reducida capacidad de debate: el país se los agradecerá porque está urgido de izquierdas y derechas preparadas, cultivadas, entrenadas en el arte del debate político.
Que la inteligencia le gane la carrera a la ignorancia, solamente en ese sentido avanza la izquierda.