En un comunicado, el hijo mayor del presidente López Obrador aseguró que sus ingresos provienen de su trabajo como abogado en Houston y negó haber caído en algún conflicto de interés.
José Ramón López Beltrán, hijo mayor del presidente Andrés Manuel López Obrador, respondió el pasado domingo 13 de febrero a las críticas en su contra, al asegurar que sus ingresos provienen de su trabajo como abogado y que no tiene injerencia en la administración de su padre. López Beltrán fijó su postura 17 días después de que comenzaran los cuestionamientos en su contra.
“Soy un ciudadano privado, y no tengo injerencia alguna en el gobierno de México. Mis ingresos provienen al cien por ciento de mi trabajo en Houston. No hubo, ni habrá conflicto de interés. Les pido respeten mi vida privada y la de mi familia”, señaló en un comunicado difundido esta noche.
José Ramón López Beltrán emitió esta postura días después de que su padre le pidiera aclarar de qué vive después de la polémica por un reportaje del sitio Latinus y de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), que señala que vivió en una casa en Houston propiedad de un alto ejecutivo de Baker Hughes, empresa contratista de Pemex.
En su comunicado, el hijo mayor del presidente aseguró: “En el año 2018, tomé la decisión (de) seguir ejerciendo mi profesión de abogado, hasta que decidimos en familia mudarnos a los Estados Unidos. En la actualidad y desde el año 2020 trabajo como asesor legal de desarrollo y construcción para KEI Partners https://www.keipartners.com , una empresa privada en Houston a través de la cual recibí mi visa de trabajo TN”.
A lo largo de los últimos días, luego de la publicación del reportaje de Latinus y MCCI, políticos de oposición y ciudadanos han criticado que el hijo mayor del presidente y su esposa, Carolyn Adams, hayan vivido en la casa de un ejecutivo de una empresa contratista de Pemex, algo que consideran señal de conflicto de interés.