- BCS y sus Finanzas.
No es nada fácil –creo yo— que un estado, cualquiera que sea, logre acceder meritoriamente al primer lugar en lo que se llama Esfuerzo Recaudatorio. Y no es fácil porque quien sea el responsable de las finanzas se ve obligado a insertar, en las acciones que realiza, lo que demanda el Código de Ética, que no deja de ser un principio de orientación al intérprete con relación a diversos valores que tienen que ver con virtudes, aptitudes, así como cualidades humanos y sociales donde destacan la verdad y la justicia, pero sobre todo la honestidad; además de desempeñarse con principios elementales como el respeto, la imparcialidad y la no discriminación.
En pocas palabras, si tomamos en cuenta que un Código de Ética es un documento que reúne las normas, criterios y valores que resumen el buen ejercicio de quien realiza una actividad profesional, habríamos de dejar claramente especificado que no se trata solamente de aquello que tiene que ver con la rendición de cuentas, la transparencia y la no desviación de los recursos, sino que hay mucho mas de profundidad, lo que obviamente tiene que ver con la ética.
Luego entonces si un funcionario, cualquiera que sea, y más aún cuando se trata de aquel que se responsabiliza del manejo de las cuentas públicas, aplica y toma como base el Código de Ética, seguros estamos que jamás esperará un reconocimiento especifico, cuando de antemano sabe que su trabajo hablará por sí solo de su honesto proceder.
Tal es el caso concreto de Isidro Jordán Moyrón.
Y justamente quise, a la entrada de esta entrega, hacer referencia al Código de Ética, para enseguida hacer hincapié sobre lo precisado por el secretario de Finanzas y Administración, durante su comparecencia ante los legisladores del Congreso del Estado con motivo de la glosa del Quinto Informe del gobernador Carlos Mendoza Davis, donde resaltó que “mantener finanzas sanas durante los últimos cinco años ha permitido tener un gobierno estable y sólido”.
Inclusive es mi intención retomar algunas expresiones sobresalientes, del funcionario, donde citó que: “la construcción de indicadores financieros económicos, sociales, educativos y otros, permitieron situar a BCS en los primeros planos a nivel nacional, logrando estructurar una entidad fuerte, vigorosa y financieramente sana y que, de no haberlo hecho, no hubiera sido posible enfrentar los efectos de la contingencia sanitaria como hoy, responsablemente, se está haciendo”.
Ahí, ante los legisladores, Jordán Moyrón, puntualizó que la segunda mitad del periodo informado representó para la administración pública estatal un enorme reto, resaltando que justamente el 2020 fue uno de los años más difíciles que han enfrentado las y los sudcalifornianos debido al Covid-19, la cual afectó la salud, el ingreso y la prosperidad de familias y empresas.
Con conocimiento de causa, Isidro Jordán resaltó que derivado de eso el Gobierno instrumentó una serie de acciones para aminorar los efectos negativos de la pandemia, donde incluso fue necesario implementar ajustes al Presupuesto de Egresos y profundizar la política de austeridad en materiales y suministros, servicios generales, y otros programas, destacando que del 1 de septiembre del 2019 al 31 de agosto de 2020, el ingreso estatal y federal fue de 18 mil 476.8 millones de pesos aproximadamente, disminuyendo en un 0.6%; y, por contraparte, se incrementó el gasto extraordinario no presupuestado e indispensable para atender la contingencia.
Y reforzando lo anterior dijo que en atención al Covid-19 para ese entonces se habían destinado aproximadamente 350 millones de pesos en diferentes áreas, principalmente a la salud; además de autorizarse, mediante decretos, la prórroga de impuestos sobre nómina, de derechos vehiculares y actos de fiscalización; y que aunado a ello se lanzó el Programa Impulso para reactivación económica que ofrece créditos bancarios con tasas preferenciales, donde el Estado ofrece la garantía líquida para su contratación; al tiempo en que se ejecutó un programa alimentario en conjunto con la iniciativa privada, logrando llegar a millares de familias en situación de vulnerabilidad.
En el mismo tenor, destacó que aún con la crisis que se vive, se ha fortalecido y modernizado la infraestructura recaudatoria y de servicios, como la operación de los Centros Integrales y de Servicios en La Paz, Los Cabos y Mulegé, todo lo cual significará mayor celeridad en los procesos y trámites, atención personalizada y de calidad y menor tiempo de espera, asegurando que al mismo tiempo se actualizaron plataformas para expandir los servicios en línea, como las Citas Programadas por Internet, que superan las 42 mil citas.
Otro aspecto sobresaliente fue cuando aseguró que el Gasto Público se ha manejado responsable y eficientemente, con políticas de austeridad, asignando recursos a programas y proyectos de acuerdo con el presupuesto basado en resultados, generando ahorros y estableciendo una cultura de disciplina, dejando claramente establecido que en este aspecto se tuvo un gasto global preliminar de 18 mil 16.4 millones de pesos, es decir, un incremento de 2.7 por ciento comparado con el previo.
Incluso, Isidro Jordán Moyrón resaltó que el Gobierno Estatal actualmente es calificado por las empresas Fitch Ratings y HR Ratings, donde la primera calificó a Baja California Sur en junio de este 2020 con el nivel AA y con perspectiva estable, colocándola como las tres mejor evaluadas del país. Aspecto que habla por sí solo del honesto manejo de las finanzas, diciendo con orgullo que la entidad subió cinco escalones desde el inicio de la gestión, cuando en ese entonces era de A-. En la segunda tiene una calificación de HR A+, y pasó de estable a positiva, y ubicándola entre las primeras seis entidades, descifrando entonces que “el significado de estas calificaciones es que el estado tiene una capacidad muy fuerte para cumplir con sus compromisos financieros, lo cual refleja que la hacienda estatal es sólida y las finanzas públicas sanas”.
Sin embargo, diré que no hay nada de nuevo en esto, si recordamos cuando se dieron a conocer las cifras más recientes sobre el Esfuerzo Recaudatorio de las 32 entidades federativas del país, reafirmándose entonces que, de acuerdo con la recaudación de impuestos y derechos locales del año 2016, Baja California Sur registró un crecimiento anual de 29 por ciento en términos reales, siendo este incremento el más alto en las 32 entidades federativas del país, lo que fue calificado como un crecimiento histórico en los registros de los últimos años que tiene la SHCP.
Claro, esto fue mucho antes de la Pandemia.
Cuestión de tiempo.