La lactancia materna y la vacunación a mujeres embarazadas son el mejor escudo contra el COVID-19, ya que transmiten a sus bebés anticuerpos contra esta enfermedad que le confieren protección, aún si está activa la infección por SARS-CoV2 en la madre, por ello el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) fomenta este hábito en todas las unidades médicas durante la pandemia.
El director general, Luis Antonio Ramírez Pineda, instruyó a brindar seguimiento médico a mujeres embarazadas, principalmente en hospitales COVID que atienden partos y cesáreas, para informar sobre los beneficios de la lactancia materna en la emergencia sanitaria, sobre todo a aquellas que contrajeron este virus o ya se vacunaron contra el coronavirus, con el fin de transmitir los anticuerpos a los neonatos.
“Hasta el momento, en todas las investigaciones que se han hecho en el mundo no se ha observado ningún contagio de COVID-19 a través de la leche materna”, informó por su parte, la neonatóloga Perla Karina García May.
“Lo que se ha visto es que en la leche de la madre hay anticuerpos que le confieren protección al neonato, aún si está activa la infección por SARS-CoV2 e incluso si la paciente está medicada, ya que los tratamientos estandarizados para COVID son seguros y no constituyen riesgo alguno para los bebés que son amamantados al seno materno”, puntualizó.
Es importante, dijo, que la mujer con COVID-19 al amamantar lo haga con todas las reglas de protección como el lavado de manos, especialmente antes de tener contacto con su bebé; el uso de mascarilla N95 perfectamente sellada y cubriendo desde la nariz hasta la barbilla, y una vez que lo ha amamantado mantenerlo en su cuna a una distancia de metro y medio de ella.
En cuanto a los beneficios de la vacuna COVID-19 para la mujer embarazada, García May refirió que hay reportes de casos que han recibido la vacuna sobre todo en el último trimestre del embarazo y al nacer su bebé le han tomado prueba de PCR y tiene anticuerpos contra el coronavirus.
Es decir, la vacuna protege también al bebé. “Desde el momento que la mujer gestante se vacuna, a partir de las dos semanas empieza a generar en su cuerpo inmunoglobulina G, que es capaz de atravesar la placenta y llegar al feto y éste empieza a tener anticuerpos de memoria contra el coronavirus”, detalló.
El ISSSTE se suma a la iniciativa impulsada por 196 países de la OMS en la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2021, con el lema y objetivo: “Proteger la lactancia materna: una responsabilidad compartida”.