Aunque el Hudson Bar “toma su lugar entre los grandes lugares del rock en vivo en Guadalajara” y ofrece una “variedad de cervezas artesanales”, según una búsqueda del sitio en Internet, fue usado por un grupo de funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) del gobierno del estado para una reunión de trabajo que, posteriormente, fue facturada con recursos del fondo para atender la pandemia de Covid-19 que se creó en 2020.
El fondo se estableció en mayo del año pasado luego de que el gobernador Enrique Alfaro Ramírez solicitara al Congreso del Estado que le autorizara crear una partida especial para atender la emergencia sanitaria con el “objeto primordial de privilegiar la protección de la salud pública de los habitantes de nuestro estado”.
Así, se decidió asignar a la partida 4418 recursos que servirían para “diagnosticar y atender la pandemia de Covid-19, así como para implementar diversos programas que permitan restituir el ingreso de las y los jaliscienses más afectados por las restricciones de movilidad y actividades económicas”. El monto total de las reasignaciones sumó 3 mil 520 millones de pesos y se destinó a diferentes dependencias.
NTR hizo una revisión a los gastos de estos recursos que han sido transparentados y encontró que si bien la mayor parte se ha usado para atender las necesidades sanitarias y económicas provocadas por la aparición del virus, el fondo se utilizó también como una millonaria caja para pagar cualquier gasto, sin que se establecieran controles y casi en su totalidad con adjudicaciones directas.
Eso permitió que la tarde del viernes 28 de agosto un grupo de funcionarios de la Sedeco fuera a un bar y solicitara una factura por 2 mil 763.99 pesos, a la que colocaron la leyenda “entrego bajo protesta de decir verdad que la factura adjunta corresponde al pago de comida-reunión de trabajo para dar seguimiento a los temas de los programas de apoyo de Reactiva y Reinicia”.
El gasto fue autorizado por el responsable administrativo de la Sedeco, Arturo Olvera Mejía, quien con el mismo fondo aprobó o presentó 14 facturas correspondientes a café en Starbucks, hamburguesas en Carl’s Jr y Peku, así como comidas en un restaurante de cortes llamado Balboa y en el restaurante Chai. En todas las facturas simplemente se señala que el consumo fue por “comisión de actividades relacionadas con el Covid”.
Los datos pueden consultarse en el micrositio que abrió el gobierno del estado para dar a conocer los gastos realizados con el pretexto de la pandemia. Ahí sólo se han transparentado 801 millones de pesos en mil 233 adquisiciones.
De este fondo se pagaron lo mismo artículos de papelería que de cómputo. Incluso, dos funcionarios decidieron hacerse pruebas de Covid-19 en laboratorios privados y pagarlas con dinero público.
Este es el caso de Cinthia Catalina Navarro Pérez, de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), quien el 8 de octubre pagó 3 mil 399 pesos en el laboratorio privado Chopo por una prueba personal de detección de Covid-19. También en Semadet un funcionario se realizó el 24 de julio una prueba en un laboratorio privado –Salud Digna– y pidió una factura por mil 300 pesos para que se pagara con recursos públicos.
GASTO ADMINISTRATIVO
También con cargo al fondo Covid la Secretaría de Administración adjudicó de manera directa compras por más de 100 millones de pesos y algunas no corresponden directamente a la atención de la pandemia.
En el gasto de esa dependencia se pudo encontrar la compra y renta de laptops para la Sedeco, así como la adquisición de dos cámaras frigoríficas para el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF). Estas últimas nunca se usaron para la pandemia y terminaron destinándose al resguardo de cadáveres acumulados por el rezago en el trabajo en esa institución.
La compra de cámaras frigoríficas fue por 6 millones 728 mil pesos, mientras que la compra y renta de laptops sumó 551 mil de pesos.
Asimismo, con cargo al fondo se compraron tarjetas PVC para la Secretaría de la Hacienda Pública (SHP), las cuales son usadas como credenciales de identificación o para acceder a edificios. En total se compraron 60 mil piezas por las que se pagaron 885 mil pesos.
Un ‘buffet’ millonario
Una de las compras polémicas que el Organismo Público Descentralizado (ODP) Servicios de Salud Jalisco realizó durante 2020 para hacerle frente a la pandemia de Covid-19 fue un buffet millonario para el Hospital Ángel Leaño (HAL).
Para esto se contrató a la empresa Moba Alimentos, a la cual se pagó 16 millones 166 mil 250 pesos por el servicio integral de alimentos preparados para personal y pacientes del HAL; cada platillo fue cotizado en 76 pesos. Fue contratada del 7 de mayo al 31 de diciembre de 2020.
Este contrato fue criticado por los diputados de oposición, quienes pidieron aclarar por qué se destinó tanto dinero para las comidas. Ante los señalamientos, en noviembre de 2020 el secretario estatal de Salud, Fernando Petersen Aranguren, justificó el contrato al afirmar que se contempló alimento para más de 700 personas al día ante una posible saturación; sin embargo, aceptó que el HAL nunca estuvo a ese nivel. De hecho, el promedio diario de atención fue de ocho personas, según los datos publicados al cerrarse este hospital como área pública.
Además de este contrato, Moba Alimentos tiene otro con el OPD, pero para la preparación de comidas para el Instituto de Cirugía Reconstructiva, también en el marco de la pandemia de Covid-19. Esta orden de compra fue por 2.1 millones de pesos.
Información publicada en NTR el 5 de enero de este año da constancia de que el gobierno de Guadalajara también favoreció a esta empresa para el alimento destinado a la Cruz Verde a pesar de que en la licitación se presentaron propuestas con costos menores. Moba ofertó un platillo en 92.59 pesos y el resto de cotizaciones osciló entre los 54 y 65 pesos. Sonia Serrano Íñiguez, Lauro Rodríguez
Sí hubo gasto federal
- Pese a que el discurso del gobernador Enrique Alfaro Ramírez se centra en que Jalisco enfrentó solo la pandemia de Covid-19, es decir, sin recursos federales, sí hubo compras realizadas por el Organismo Público Descentralizado Servicios de Salud Jalisco con dinero del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi)
- NTR detectó al menos tres con recursos de esta bolsa federal por un total de 13 millones 597 mil 56 pesos. Se trató de la compra de 200 mil cubrebocas de doble capa con un costo de 928 mil pesos, batas quirúrgicas que costaron 92 mil 800 pesos y circuitos de ventilación para anestesia con un valor de 12.57 millones de pesos
CON INFORMACION DE : NTR NOTICIAS