- Las intervenciones se realizan de manera gratuita como parte de los servicios de planificación familiar
Dentro de los servicios de planificación familiar que de manera gratuita ofrece a las y los sudcalifornianos en edad reproductiva, con la perspectiva de que logren una mejor calidad de vida, la Secretaría de Salud de la entidad llevó a cabo un total de 791 cirugías voluntarias de anticoncepción femenina durante 2020.
Estos procedimientos, denominados Oclusión Tubaria Bilateral (OTB) o Salpingoclasias, se ofrecen a las pacientes que ya tienen el número de hijos deseados y que no tienen intención de tener otro embarazo. Este método permanente de anticoncepción puede realizarse después del parto, durante la cesárea o en el momento que la mujer lo decida, indicó el secretario de Salud, Víctor George Flores.
Es por ello que la Oclusión Tubaria Bilateral consiste en una pequeña incisión que permite ubicar las trompas uterinas, que son cortadas y ligadas para impedir el paso del óvulo y de los espermatozoides evitando así el embarazo. Tiene una efectividad anticonceptiva inmediata, no interfiere con la relación sexual, ni con la lactancia y tiene un periodo de recuperación posterior a la cirugía de siete días en promedio.
Si bien en Baja California Sur se ha dado mayor impulso a la realización de la vasectomía sin bisturí, para fortalecer el rol del varón en la anticoncepción, se siguen desarrollando las cirugías para mujeres como parte de una oferta de servicios que responda a las necesidades o interés de las y los usuarios, abundó.
Aunque la pandemia por Covid-19 limitó la realización de este tipo de intervenciones quirúrgicas, que deben practicarse en unidades hospitalarias, la institución estatal superó las 790 OTB en 2020 como parte de la oferta de anticoncepción post parto, ya que pueden llevarse a cabo en el momento inmediato a la atención del parto o bien durante una cesárea.
Para concluir, el funcionario estatal señaló que los servicios de planificación familiar inciden favorablemente en las condiciones de bienestar de las personas en edad reproductiva, ya que previenen embarazos no programados y ayudan a espaciar la gestación, que es un factor relevante para reducir el riesgo de muerte durante el parto o problemas de salud a largo plazo.
